martes, 10 de junio de 2025

Semana Santa... Otra vez y para no variar.

Hola, buenas tardes.

Ha pasado ya bastante tiempo desde la última entrada en este blog, simplemente no tenía nada interesante de lo que hablar. Sin embargo, a raíz de haber visto un programa llamado "Sentir Cofrade" de PTV Córdoba, me veo en la obligación de escribir un rato alrededor de una serie de puntos de los que se hablan en su programa del 3 de junio de 2025.

Antes de comenzar, me gustaría decir un par de cosas. Lo primero, que nadie se asuste del contenido que pueda haber en este blog, ya que esencialmente lo venía usando hace años de forma muy burda y casi que como un Twitter con muchísimos más caracteres. Lo segundo, aunque hablaré de la Semana Santa es mi deber decir que de cofrade o católico "practicante" tengo más bien poco. Soy un chaval friki de 28 años que, sinceramente, no sabe por qué le gustan este tipo de cosas, estética y nostalgia supongo. Así mismo, advierto que me meteré en charcos en los que, justo por lo que acabo de decir, no debería de meterme. Pero bueno, para eso estamos precisamente hoy aquí.

Y bien, en el programa nombrado anteriormente se hablan de una serie de temas, uno detrás de otro prácticamente sin descanso, cada cual más interesante que el anterior. Por supuesto, para mi gusto.

Trataré de hablar de ellos de una forma meridianamente concisa y con, tal vez, distinto orden al del programa, dando mi punto de vista.

Empezaré por algo que pasó hace unas semanas en Roma, la famosa procesión de la Esperanza de Málaga, el Cachorro de Sevilla y compañía.

Si bien es cierto que el marco que pueda ofrecer Roma es prácticamente único, lo cierto es que parecía todo un poco impostado. Como si fuera algo que nadie hubiera pedido, y tal parece ser que así era al menos en Roma.

Entiendo la necesidad e ilusión del creyente católico en mostrar su fe al núcleo de la Iglesia católica, sin embargo, este hecho no quita lo que anteriormente comentaba. Y no se si es por ser del tipo de personas que necesita cierta autenticidad en lo que se hace o que, pero al menos yo no iría a un sitio en al que no quieren que vaya. Para hacer procesiones y divulgación de la fe católica, ya hay no pocas calles en España o en nuestras mismas provincias. Es un poco como yo lo veo.

A raíz de este tema, me gustaría hablar de que tanto peso tenga tanto el mundo cofrade en todo lo que es el catolicismo así como del mundo cofrade cordobés respecto del global. Y, sinceramente, diré que ni lo se, ni me importa.

Siento ser tan basto pero no por ser los "number 1" o los últimos de la cola, es que la misión del cofrade debiera verse perturbada. Es decir, si tenemos en cuenta el fin último de la Semana Santa (de ahora en adelante SS) ¿Qué más da tener mayor o menor repercusión? Es absolutamente lo de menos, pienso yo.

Y esto lo digo respecto a lo primero, pero podría decir exactamente lo mismito de la importancia de Córdoba dentro del mundo cofrade. Por esta búsqueda, envenenada en parte por querer mirarnos de tú a tú con Sevilla (creo yo), es que se pierde de vista lo importante, que no deja de ser justo de lo que hablaba en el párrafo anterior, a saber, el fin de la SS. Y voy un poco más allá, pues no solo perdemos eso de vista, sino que también obviamos características propias de la SS de Córdoba que son tan interesantes como ignoradas.

Si se me pregunta, hay que centrarse en hacer las cosas lo mejor posible, día a día y sin demasiado afán de protagonismo. Creo que esta es la receta más simple y efectiva para tener éxito en cualquier ámbito, incluso en el religioso.

Respecto a justo esto último, creo que vendría bien traer el tema de que, hablando en plata, las hermandades no se jodan unas a otras buscando lucirse.

Estamos todos de acuerdo en que, en el mejor de los casos, una hermandad tiene un día al año para mostrarse a Córdoba y es lógico que quieran mostrarse de la mejor forma posible. Hasta ahí no creo que nadie disienta, pues es comprensible.

Sin embargo, lo que no se comprende tanto, de gente que se supone cristiana (con lo que ello implica), es que las hermandades en vez de buscar el entendimiento, busquen su propio beneficio en distintos ámbitos. En el programa, por ejemplo, hablan de las salidas y retrasos, pero se podría hablar de día de salida y hora también, por ejemplo.

Y que conste, todos somos humanos y buscamos de forma consciente e inconsciente nuestro propio beneficio, pero claro, se supone que no somos animales sobreviviendo en la naturaleza, sino gente que tiene un fin muy concreto enmarcado en un dogma religioso bastante concreto también que, para colmo de males, deja meridianamente claro todo aquello que concierne al prójimo y demás.

Es decir, y por ser breve, ¿quieres lucirte? Pues hazlo cuando no entorpezcas a otros compañeros, de vuelta a tu templo y barrio, simple y llanamente. Que los errores existen, como bien hemos podido ver esta SS con la Hermandad Universitaria y la Hermandad de Buen Suceso, pero claro, son cosas extraordinarias sucedidas en cuestión de escasos minutos, que son seguidas por unas disculpas públicas y una corrección del reglamento que rija la SS próxima. Esto es una cosa, más o menos comprensible, y cosas como no dar el brazo a torcer durante años para realizar ciertos cambios o ciertos comportamientos no muy beneficiosos para todos (entre otras historias), pues son otra cosa muy distinta. No es que sean imperdonables, ni mucho menos, pero son como para mosquear un poco al personal. Y se supone que justo en estos ámbitos, de nuevo, debería de brillar cierto ambiente fraternal, el cual (por lo que sea) a veces escasea.

Y ya que esto hablando de esto, de la fraternidad entre hermandades, me gustaría hablar ahora de un tema relacionado, por el conceso que va a necesitar a lo largo de los próximos años si es que no décadas directamente. Y hablo del tema del horario, en general.

Horario tanto en el sentido de horas de entrada y salida de cada hermandad, así como los días en los que saldrán cada una y, sobre todo, el encaje que tendrán las nuevas hermandades una vez pasen a realizar la Carrera Oficial (CO en adelante) con el resto.

Me gustaría ser claro y breve, ya que esto se está alargando demasiado, pero no hablamos de "cambios" sino de, pienso yo, revolución de la SS de Córdoba. Estamos hablando que, si Dios quiere (nunca mejor dicho), en los próximos años/décadas van a entrar a formar parte de la CO como poco 6 o 7 nuevas hermandades (más las que ya han ido entrando en años anteriores). Podríamos contar, si no me han fallado los cálculos, hasta 9 pero entre que una es la de Puerta Nueva y la otra es la del Higuerón, he preferido ser algo conservador. Dicho eso, y en todo caso, hablamos de un día completo actual de procesiones embutido en los actuales 5 días (sin contar domingo, claro).

Y la pregunta a hacerse es evidente ¿tienen encaje todas estas hermandades tal y como está planteada la actual SS? Como tenerlo, podría tenerlo. Ahora bien, ¿no sería más sensato hablar del sábado santo junto a un cambio sustancial (o no) de como se conforma actualmente el organigrama y orden de hermandades? O, que se yo, ¿un proyecto de madruga algo más maduro que desatasque otros días? Posibilidades hay muchas, desde luego.

Este tipo de preguntas y, sobre todo, las posibles soluciones que se planteen, requieren de forma esencial de la buena fe y sentido fraternal de todas y cada una de las hermandades que forman o piensen formar parte en algún momento de la SS de Córdoba. No hay de otra.

Y si, se podría hablar de la coherencia litúrgica en el orden de las hermandades, dado que es un poco raro ver la borriquita y, a las 2 o 3 horas, a cristo ya crucificado. Pero bueno, poco a poco, supongo.

Además del tema del horario, habría que hablar de otro que está intimisisisisimamente ligado, a saber, el recorrido de la CO.

Y antes que nada, siento decirlo, pero me declaro un ferviente "hater" de la actual CO alrededor de la Mezquita-Catedral. Puede ser un entorno muy icónico, cierto, pero es terriblemente impráctico. Si el centro de Córdoba es ya en sí mismo una ratonera por como está diseñado, la zona de la actual CO se vuelve más ratonera aún, pues no deja de ser la zona de la Judería y, encima, contamos con un río enfrente. Si no ha pasado nada grave (de verdad) aún, es solo cuestión de tiempo que pase. Y es que hay zonas que por la cantidad de gente que se reúne, como en la Cruz de Rastro, al paso de alguna hermandad, se vuelven prácticamente imposible moverse. Y como está otras tantas donde directamente ni te puedes mover literalmente. Como digo, es solo cuestión de tiempo.

¿Significa esto que estoy en contra de que las hermandades vayan a la Catedral? No, ni mucho menos. Es solo cuestión de desatascar una zona que hoy claramente se satura extremadamente con cada SS. Y bueno, esto puede hacerse de muchas formas pero pienso que lo más interesante sería separar la CO de la zona de la Catedral. No se si devolverla a Tendillas o llevarla un poco más cerca, pero se deben separar y dosificar las hermandades entre esos 2 puntos para que la gente se mueva y no se aglutine tanto como ahora.

Esto, desde luego se dice muy fácilmente, pero llevarlo a la práctica puede generar quebraderos de cabeza a más de uno durante unos pocos meses, si no años directamente. Pero el resultado puede ser una SS mucho más disfrutable y segura para todos, pues lo que tenemos ahora mismo por momentos no es ni lo uno ni lo otro.

Por último, y se que me dejo algún que otro tema bastante interesante, me gustaría hablar de la identidad de las hermandades, a raíz de lo que se hablaba de los palios, los ritmos de andar y demás. Personalmente pienso que la búsqueda de lo que se ve bien o atractivo en cada momento, a lo largo de los años, hace que las hermandades, en general, carezcan de identidad propia.

No se, cosas como el Remedio de Ánimas con la calle a oscuras y en silencio, con la salvedad de sus hermanos y las campanas de las iglesias, el Rescatado con sus pasos invertidos llevándose calles enteras tras de si (lamentablemente, ya no), el Vía Crucis con su forma de procesionar sin demasiadas florituras más allá de unos tambores al principio que se van perdiendo conforme avanza el cortejo de nazarenos o, qué se yo, el Prendimiento con su forma de llevar los pasos, entre otros tantos...

Hay no pocos ejemplos de hermandades con una identidad más o menos definida pero, sin embargo, hay otras que dejan bastante que desear. Sencillamente, no dicen nada.

Ojo, esto no tiene por qué ser malo per se, pueden estar en búsqueda de la misma o que, por temas económicos, no se plasme de momento en el procesionar. Al final de cuentas, la SS no tiene un fin estético.

Aún con esto, hay otras que si que no saben exactamente donde se encuentran. Y siento decirlo, pero el Viernes Santo pasado vi a los Dolores y me dejó bastante frio. Más allá de ser LA hermandad de Córdoba, sinceramente, noté una falta de cohesión entre algunos de sus elementos que no me esperaba para nada. No se, entre el abultado patrimonio, el tipo de música o la sobriedad (o elegancia, no se) que parece desprender el cortejo, hacen una mezcla bastante rara para mi gusto. A todo esto, sumémosle la ingente cantidad de gente queriendo ver a la Lola.

Que para gustos los colores, desde luego, pero me dejó un sabor de boca raro.

Y bueno, se que me dejo unos cuantos temas con bastante miga, pero entre que tocan mucho más la fe, así como la misión evangelizadora y que, porque no decirlo, este post se me está haciendo eterno, prefiero no tocar.

Espero que os haya parecido interesante y, no se, espero ver más debate o propuestas sobre estos tema en la calle, Twitter o similares, pues así es como se mejoran al final del día las cosas.

Muchas gracias por leerme y saludos.


Rayd045